Nació en Manizales en 1985. Abogada egresada de la Universidad de Caldas y adscrita
actualmente al Ramo de la Justicia del municipio de Pereira. Premio 2011 del
concurso de poesía en tiempos de penuria y activa
participante en diferentes encuentros de Escritores, festivales
nacionales y muestras iberoamericanas de poesía desde el año 2007. En el año
2008 hizo parte de las lecturas de los Juegos
Florales de la capital de Caldas.
Sus
primeros poemas aparecen publicados en la antología Donde la risa es
sólo un murmullo. Nuevas voces de Caldas, en los suplementos
literarios Papel Salmón, de La Patria, y Juegos Florales, del
Centro de Escritores de Manizales; en la Revista Árcades de la
Casa de la Cultura de San Antonio de Prado, periódico de poesía
de la UNAM , Musa Levis y en los Blogs literarios Kadaveresquisito y
Escritores Caldenses.
En
2013 fue invitada al Encuentro Internacional Poetas en el Equinoccio, en
Dosquebradas, conmemorativo del día Mundial de la Poesía UNESCO, e incluida en
sus memorias. En este mismo año, publica en el volumen 4 de la colección Tulio
Bayer, su libro La dama del espejo y otros reflejos, una colección
personal en la que se advierte ese deseo suyo del goce por transmitir una idea
estética de la continuidad del hedonismo y la caricia desde su mirada de mujer,
su mensaje íntimo, erótico y librepensador del que ha estado tan carente la
literatura en estos tiempos. En 2013 participó
en el encuentro nacional de mujeres poetas que organiza el museo Rayo.
ORACIÓN DE EMMA (MADAME BOVARY)
Señor,
no he seguido tu camino,
No he
honrado tu nombre y no he
Santificado
tus fiestas,
He
mentido, robado, he cometido el pecado de la lujuria
Y he
deseado al hombre prohibido.
Por
eso sé que en mi destino
No
está obtener tu bondad
Sino
todo lo contrario, en vivir con el castigo de tener
Los
dulces besos del hombre que me ama y privarme
De las
excitantes y tibias caricias
Del
hombre a quien amo.
HISTORIA CON FINAL FELIZ
A
pesar de sus intentos
El
destino insistió en distanciarlos
Sin
embargo, ellos fueron felices para siempre,
Porque
entendieron que la felicidad
No
solo se construye estando atado
Al ser
amado.
ALEGATOS DE CONCLUSIÓN
Para
olvidarte
He
acudido a la astrología
A la
gastronomía
A la
psicología
A la
moda, a Dios.
Hasta
ahora nada ha funcionado,
Sólo
he logrado gastar dinero,
Recordarte
a cada instante
Y
preguntarle al Facebook
Todos
los días
Que ha
pasado de nuevo
En tú
vida.
BENDICIÓN
Santa María, bendice a ese hombre
que ha logrado limpiar de mi piel
tantas caricias marchitas,
tantos cuerpos olvidados por el tiempo.
Bendícelo, porque ha logrado
que con una sola palabra
mis heridas sanen
y mis muertos descansen
en lo más recóndito del pasado.
Porque ha purificado mis labios con sus besos
y mi vientre con su semen.
Santa María, bendice a ese hombre
al que hoy llamo amante.
Santa María, bendice a ese hombre
que ha logrado limpiar de mi piel
tantas caricias marchitas,
tantos cuerpos olvidados por el tiempo.
Bendícelo, porque ha logrado
que con una sola palabra
mis heridas sanen
y mis muertos descansen
en lo más recóndito del pasado.
Porque ha purificado mis labios con sus besos
y mi vientre con su semen.
Santa María, bendice a ese hombre
al que hoy llamo amante.
Defensa de Eva
I.
Mientras el octavo día Dios
Descansaba de su obra
Eva, intrépida y sabia mujer
Descubrió o invento el sexo
Y vio que era bueno
II.
Benditos sean
Los hombres,
Porque de ellos será
El reino de mi cuerpo.
III.
A las cinco de la mañana
Las palabras sobran.
No se puede decir nada, porque tus manos
Acariciando mi pequeño cuerpo desnudo
Ya me han dicho buenos días.
Razones para extrañarte
Hoy te extraño, particularmente,
Más que los otros días;
Pero no por tu 1:75 de estatura,
Ni por tu piel canela, ni tus ojos cafés,
Ni por tus manos grandes, o tu cicatriz
Un poco más arriba del triángulo de escarpa.
Tampoco te extraño por tu buen comportamiento en la cama,
O por la manera como juegas con tu lengua
Entre mi boca, o por la forma en que me desnudas
Mientras me dices que no perdamos tiempo
Y te asombras por la belleza de la ropa interior negra
En mi piel blanca.
No, no te extraño por nada de eso,
Lo hago por tú inocencia al pedir un recibo en un motel,
Y por convertirme en una mujer que llama
Todos los días a preguntar, cómo estás.
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FUENTES:
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